La festividad indígena en Michoacán Día de Muertos –declarada por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad– amerita vivirse al menos una vez en la vida en un viaje en auto, especialmente si se trata de la celebrada en el estado de Michoacán.
La razón: en esta provincia del occidente de México desde épocas prehispánicas las comunidades purépechas de Michoacán Día de Muertos realizan ceremonias de velación por sus muertos, por lo que hoy están consideradas una de las celebraciones en las que sus comunidades se entregan con más fervor.
Y no solo eso, pues, si bien en Michoacán Día de Muertos las que se llevan a cabo en Pátzcuaro y Janitzio, en realidad este colorido ritual se realiza en toda la zona lacustre (que abarca una veintena de poblados indígenas) y en parte de la Meseta Purépecha —por lo que un roadtrip se pinta solo.
Por fortuna, la infraestructura turística del estado es robusta, sobre todo en urbes como Morelia y Pátzcuaro, de ahí que trasladarte en auto y encontrar transportación será de lo que menos debas preocuparte. en Michoacán Día de Muertos .
Viaje con rentcars desde la CDMX o Guadalajara
Si bien la celebración se llama DMichoacán Día de Muertos, la realidad es que todo el festejo tiene una duración de varios días (normalmente del 28 de octubre al 3 de noviembre). Así que nuestra sugerencia para vivir la experiencia sin prisas sería partir temprano el día 29 hacia Morelia, la capital michoacana.
El trayecto en carretera es de poco menos de 4 horas y media desde la CDMX (y de menos de 4 desde Guadalajara) por lo que para aprovechar el día recomiendo salir entre 8 y 9 de la mañana para llegar a la hora del almuerzo y vivir un poco del encanto moreliano.
El mejor lugar para comenzar a apreciar la riqueza histórica, arquitectónica y artística de la ciudad es su Centro Histórico, y en este cuadro, un buen rincón culinario para almorzar es el restaurante Lu Cocina Michoacana, del grupo Tesoros de Michoacán, y cuya filosofía se centra en el rescate de productos locales y hierbas aromáticas de un huerto original.
La sugerencia es comer en su terraza y pedir su especialidad, la ensalada de jamaica y queso cotija con una copa de vino Michoacán Día de Muertos .
Hay varios hoteles recomendables dentro del Centro Histórico, una buena sugerencia por su ubicación es Hotel Herencia con una ubicación muy céntrica. Por fortuna, desde 2018, el Ayuntamiento de la ciudad se ha dado a la tarea de crear varias calles peatonales para disfrutar caminando este cuadro de la urbe Michoacán Día de Muertos.
Este paseo sirve de aperitivo para lo que espera en la zona lacustre, pues mientras paseas podrás ver impresionantes altares de gran colorido, que adornan diferentes calles del Centro Histórico.
Para cenar en Michoacán Día de Muertos es imperdible la visita al restaurante La Azotea, y preferiblemente reservar con antelación la mesa 50, pues es un punto ideal para ver el transcurrir del atardecer y anochecer de la urbe teniendo como escaparate la Avenida Madero, su arteria principal.
Michoacán Día de Muertos y la región lacustre
Al día siguiente, después de un buen desayuno, te espera un viaje de una hora la zona lacustre del estado, específicamente a Pátzcuaro, incorporado al programa Pueblos Mágicos en 2002. Fue una de las primeras ciudades fundadas por los Purépechas, y, de hecho, fue el principal centro religioso de esta civilización.
Nuestra recomendación de alojamiento es el Hotel Boutique Casa Colorada, una villa colonial con una ubicación privilegiada y un servicio impecable. A partir de ahí iniciará el recorrido por los puntos más representativos de esta zona lacustre. Pero para este día recomendamos como día de ambientación dentro de esta pintoresca población.
Uno de los elementos más conocidos de Michoacán Día de Muertos es el ritual de La Velación que se lleva a cabo dividida en dos variantes, una para angelitos y otra para difuntos adultos, se practica en más de 20 pueblos de la zona, así como en varias islas del lago.
Esta celebración conserva muchas de las características del ritual funerario practicado desde los antepasados prehispánicos y aunque en la actualidad se observan distintas variantes de una comunidad a otra, coinciden en lo fundamental.
Recorrer todas y cada una de las poblaciones sería una tarea titánica, por eso recomendamos visitar los puntos principales, como, Tzintzuntzan, Santa Fe de la Laguna y por supuesto, Pátzcuaro.
Para el día 31 el recorrido iniciará con un viaje hacia Santa Fe de la Laguna. Para quienes no lo sepan, la verdadera Mamá Coco vivió en este poblado y su casa abre sus puertas cada día a los visitantes. Por la tarde, la idea sería regresar a Pátzcuaro para apreciar el desfile de las catrinas. Mientras que para cerrar el día, el destino sería Tzintzuntzan, donde serás testigo de la Noche de Ánimas. No hay que olvidar tener suficiente espacio en sus tarjetas si es que llevan cámara.
El 1 de noviembre será el día fuerte, así que se recomienda un buen desayuno para todo lo que estará por venir. Nuestra sugerencia, Doña Paca, un restaurante que rescata la cocina michoacana. Una vez satisfechos, la idea es realizar un paseo por diversas poblaciones del lago que preparan la segunda noche de velación: Tzurumutaro, San Pedro Pareo, San Francisco Uricho y Santa Ana Chapitiro. Y ya por la tarde, de regreso a Tzintzuntzan para ver el desfile de altares hasta el cementerio, donde la solemnidad se acompaña con música y fiesta.
Para el día 2, lo recomendable es pasarla en Pátzcuaro y más tarde acudir al Festival de la Catrina en Capula, donde la idea es apreciar las artesanías locales alusivas a la celebración.
Como puedes apreciar, la festividad del Día de Muertos no es solo un día, y el carácter auténtico de los rituales que se llevan a cabo en esta región de Michoacán lo hacen un viaje de hacer en la vida y en coche, qué mejor.
Información de utilidad para profesionales y empresas de Turismo.