A través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el gobierno federal contestó a los grupos opositores al Tren Maya, entre ellos figuras del espectáculo, que el propio Andrés Manuel López Obrador tildó de pseusoambientalistas.
“¿Dónde estaban los pseusoambientalistas cuándo hace años empezó la verdadera devastación del sureste de México?” es el título del documento en el que acusa a estas personalidades de hacer caso omiso en acciones que afectaron el medio ambiente en aquella región del país.
De acuerdo con la dependencia, desde hace 30 años existen situaciones graves que realmente han dañado la riqueza natural de la zona donde ahora se desarrolla el Tren Maya.
A decir de Semarnat, éstas no fueron dignas para levantar la voz de quienes hoy se ostentan como defensores del medio ambiente.
El gobierno enlistó las actividades que desde hace décadas han ocasionado devastación en los estados por los que correrá el Tren Maya, uno de los proyectos emblema de la actual administración:
- Crecimiento indiscriminado de 500 granjas porcícolas en 50 municipios de Yucatán, que ocasiona deforestación, desequilibrio ecológico y contaminación de cenotes.
- Fomento de uso de agroquímicos como el glisofato que daña la salud, pues los cultivos de organismos genéticamente modificados, como el maíz y la soya, se implementan con paquetes tecnológicos basados en agroquímicos.
- Desatención a la deforestación y tala ilegal, siendo el sureste la zona más afectada. De 2010 a 2017 la siembra de soya en el estado de Campeche pasó de 17 mil a más de 40 mil hectáreas.
- Explotación minera permitida por debajo del manto freático y cuyos impactos son irreversibles. En 68 Áreas Naturales Protegidas (ANP) terrestres de nuestro país existen 1,862 concesiones mineras con una superficie total de traslape de 1.5 millones de hectáreas.
- Siembra de cultivos exóticos como la palma de aceite que requiere de grandes cantidades de agua y uso de agroquímicos. La mayor producción se realiza en Chiapas, en más de 49 mil hectáreas.
- Autorización de megaproyectos de infraestructura turística e inmobiliaria de forma desordenada en Quintana Roo, con deficiente manejo de residuo de sólidos y aguas, particularmente en Cancún, Tulum y Bacalar.
Tren Maya asegura conservación de los recursos naturales
Según Semarnat, el Proyecto Tren Maya armoniza el desarrollo económico y social con la conservación de los recursos naturales.
Además, cuenta con programas que atienden los problemas ambientales en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, como la ampliación y creación de ANP.
Aseguran que el Tren Maya fomenta un turismo respetuoso de la naturaleza y de las comunidades, con estrategias como:
- El programa de reforestación de más de 500 mil hectáreas, considerado el más grande del mundo.
- Combate a la tala ilegal mediante la instalación de puntos de inspección y revisión en lugares estratégicos.
- Acuerdo histórico con la comunidad menonita para frenar la deforestación y transitar a la producción agroecológica que prohíbe el uso de glisofato y maíz transgénico.
- Reconocimiento a las comunidades que cuiden y conserven el medio ambiente, con lo que se han protegido más de 200 mil hectáreas en el trayecto del Tren Maya.
- No se ha concedido ninguna concesión de minería a cielo abierto.
- Se interponen controversias constitucionales para proteger el medio ambiente, para frenar losinstrumentos de ordenamiento ecológico locales que no cumplen técnica y normativamente su objetivo.
Semarnat asegura que el proyecto del Tren Maya tiene una amplia aceptación en la región por donde cruzará, pues propiciará que los beneficios del turismo lleguen a las comunidades, y ya no solo a unos cuantos, como sucedía en otras administraciones.
Mientras persiste el debate en torno a la obra, los trabajos siguen en el sureste, ahora con el apoyo de ingenieros militares que trabajaron en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Información de utilidad para profesionales y empresas de Turismo.