¿Puede Nayarit posicionarse como modelo en turismo sostenible, identidad cultural y preservación ambiental?

Nayarit

¿Nayarit llega a tiempo al desarrollo turístico sustentable, cultura y arte? Esa es la interrogante que plantea el contexto actual del estado frente a un cambio global en la industria turística. Con la implementación de iniciativas de recolección de residuos, intervención artística y preservación cultural, la Secretaría de Turismo estatal impulsa una narrativa que responde directamente a las nuevas demandas de visitantes internacionales: destinos sustentables, auténticos y conscientes.

Nayarit y la urgencia del desarrollo turístico sustentable

Primero, el escenario internacional obliga a los destinos emergentes a redefinir su propuesta turística. Nayarit avanza en esta ruta mediante proyectos que integran limpieza costera, arte indígena y reciclaje. Con más de 3 millones de visitantes anuales y un ingreso turístico de más de 9 mil millones de pesos según datos de SECTUR, el potencial de Nayarit como destino verde cobra relevancia.

Además, el trabajo de recolección de plástico para convertirlo en arte, encabezado por el artesano César Menchaca, involucra a comunidades locales y organismos como el Fideicomiso Bahía de Banderas (FIBBA). Esta iniciativa no solo recupera residuos, sino que canaliza recursos hacia la identidad indígena, reforzando el papel del turismo como agente de transformación económica y social.

Por tanto, si Nayarit logra sostener esta línea de acción, su posicionamiento como referente de turismo sustentable será posible antes del cierre de la presente década.

Las críticas al liderazgo de Juan Enrique Suárez del Real Tostado

Sin embargo, esta narrativa no ha estado libre de tensiones. En enero de 2024, durante las sesiones preparatorias de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), Nayarit enfrentó críticas tras un conflicto interno en la Asociación de Secretarios de Turismo (ASETUR). Juan Enrique Suárez del Real Tostado, titular estatal del ramo, fue señalado por falta de claridad en la representación de los intereses de algunos estados.

En declaraciones recogidas por medios como El Financiero, varios funcionarios expresaron su inconformidad respecto a la representación de México en espacios internacionales. Esta situación tensionó la percepción de la política turística nayarita y generó dudas sobre la capacidad del estado para liderar una propuesta integral y replicable.

No obstante, el funcionario ha mantenido presencia en actos estratégicos como la Jornada de Saneamiento del río Mololoa, y en foros con actores como Mota-Engil, lo que apunta a una reconstrucción del posicionamiento institucional en el corto plazo.

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La estrategia de Nayarit para impulsar la cultura, el arte y la sustentabilidad

Después del incidente en FITUR, Nayarit relanzó su propuesta con una estrategia integral. Entre las acciones más relevantes destaca la recuperación de residuos plásticos en playas como Sayulita, Cruz de Huanacaxtle y Rincón de Guayabitos. Estos desechos son transformados en murales artísticos que serán instalados en accesos turísticos y en el Aeropuerto Internacional Riviera Nayarit.

Además, la Secretaría de Movilidad se integró al plan mediante la ampliación del programa de recolección a carreteras y sistemas de transporte público, en coordinación con la Guardia Nacional. Según la propia dependencia, la cobertura abarcará todas las autopistas estatales, lo que fortalece la infraestructura verde del destino.

Por su parte, el sector privado ha respondido con participación activa. El director de Mota-Engil México, Javier García Bejos, ha declarado que esta colaboración en movilidad turística y conectividad refleja un nuevo modelo de alianza entre gobiernos y empresas en favor de la sostenibilidad.

Donde esta Nayarit

No obstante, Nayarit aún enfrenta el reto de igualar el nivel de inversión y consolidación que destinos como Riviera Maya o Los Cabos ya poseen. Por ejemplo, en 2023 Quintana Roo recibió más de 21 millones de visitantes, mientras Baja California Sur superó los 4.5 millones. Ambos destinos ya cuentan con certificaciones internacionales como EarthCheck y Green Globe en varios de sus hoteles.

Asimismo, destinos como Tulum han incorporado normas de movilidad eléctrica, y Los Cabos ya implementa estrategias de manejo de residuos orgánicos y alianzas con fundaciones ambientales. Estas experiencias reflejan la necesidad de acelerar la institucionalización de las acciones de Nayarit si busca competir en este segmento.

A pesar de ello, la ventaja de Nayarit radica en la participación comunitaria. Mientras otros destinos se desarrollan desde grandes consorcios, el modelo nayarita apunta hacia la cooperación local con comunidades wixáritari, organizaciones civiles y fideicomisos estatales. Esta inclusión puede generar un efecto diferenciador en el mediano plazo.

Factores que impulsan el éxito

En términos operativos, el plan nayarita se sostiene sobre tres pilares: sostenibilidad ambiental, identidad cultural y colaboración interinstitucional. Esta sinergia involucra a las secretarías de Turismo, Movilidad, FIBBA y a actores privados como Mota-Engil.

Además, el apoyo del gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero ha facilitado la transversalidad del proyecto en todo el estado. Con un presupuesto proyectado de más de 700 millones de pesos para infraestructura turística 2024-2026, Nayarit podría escalar su modelo si asegura una estrategia de promoción internacional consistente.

La ubicación geográfica del estado y su cercanía con polos turísticos consolidados como Puerto Vallarta, ofrecen una ventaja logística para atraer visitantes interesados en experiencias más sostenibles y culturales. La clave residirá en comunicar eficazmente estos diferenciadores a nivel global.

Nayarit busca consolidarse sin perder el rumbo

A pesar de los tropiezos políticos, Nayarit avanza con paso firme hacia un modelo turístico que apuesta por la sustentabilidad, la cultura y el arte como ejes rectores. La implementación de murales hechos con plástico reciclado, las brigadas costeras y la integración de comunidades indígenas, representan acciones alineadas con las tendencias globales del turismo regenerativo.

El camino será complejo frente a destinos más desarrollados, pero la estrategia se encuentra en marcha. Si Nayarit logra capitalizar la narrativa de identidad y responsabilidad social, podría posicionarse como una opción viable y replicable a nivel nacional.

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