El Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) rechaza la reforma al artículo 43 de la Ley Federal de Protección al Consumidor que establece regulaciones al servicio todo incluido.
El 23 de marzo pasado la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de decreto por el que se adiciona un párrafo tercero al artículo 43 de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) y que establece regulaciones al servicio todo incluido.
Dicho párrafo establece lo siguiente:
“Para tales efectos, y tratándose de los paquetes o sistemas turísticos todo incluido, los proveedores deberán informar debida y oportunamente a los consumidores sobre cada uno de los servicios o componentes incluidos y la manera en que estos integran las tarifas o costos totales respectivos y, en su caso, el monto de las contribuciones aplicables a cada uno de dichos componentes, así como el cálculo correspondiente.”
Se menciona que el propósito para aprobar esta adición sobre el servicio todo incluido es el de “garantizar la transparencia y la protección al consumidor en el ámbito de la oferta y demanda de servicios y paquetes todo incluido, a efecto de propiciar decisiones de consumo informadas y conscientes que en último término redunden en términos de la diversificación de los beneficios económicos asociados a la demanda de dichos esquemas con sentido social, regional y comunitario”
Asimismo, en el texto de la iniciativa, con argumentos poco sólidos y escasa evidencia, se pretende llegar a conclusiones y generalizaciones sobre la modalidad del servicio todo incluido de hotel y se le atribuyen, de forma injustificada, impactos negativos, tales como monopolización de los servicios turísticos; exclusión de las empresas, servicios y productos locales; baja derrama económica para las comunidades; desempleo en el destino turístico y/o empleo precario y poco capacitado; servicios de baja calidad, afectando la imagen del destino; y falta de transparencia para el consumidor, lo cual dificulta su elección.
El Consejo Nacional Empresarial Turístico considera que la regulación al servicio todo incluido
- Es improcedente e innecesaria la adición de un tercer párrafo al artículo 43 de la Ley Federal de Protección al Consumidor; no contribuye a la transparencia, ni ayuda a proteger al consumidor del servicio todo incluido. La información que se propone incluir sobre la aportación de cada uno de los servicios o componentes del paquete al costo o tarifa total del mismo y su cálculo correspondiente, no aporta ningún elemento que sea relevante para la toma de decisiones por parte del consumidor, ya que este considera el costo total del paquete al realizar su elección de compra y no el de cada uno de los servicios de manera independiente en el servicio todo incluido.
- El actual Artículo 43 de la LFPC en su párrafo segundo proporciona transparencia y seguridad al consumidor que adquiere un paquete de servicio todo incluido, ya que con claridad señala que los proveedores deberán informar al consumidor sobre las características, condiciones y costo total de cada uno de ellos y además “deberán informar a los consumidores con oportunidad y en su publicidad, lo que incluyen tales planes y que no disponen de otros”.
- Los empresarios turísticos estamos comprometidos con la transparencia y nos aseguramos que la información que recibe el consumidor sobre el servicio todo incluido sea completa y fidedigna, ya que es un elemento clave que incentiva la selección del destino de viaje y de los bienes y servicios que se propone adquirir y ganar la confianza de sus clientes.
- El cumplimiento de la nueva disposición es incumplible; claramente es inviable, entre otras razones por lo siguiente:
- «Todo incluido», literalmente es un concepto que no limita los servicios, alimentos o bebidas al consumidor; es imposible desglosar algo que no está limitado. Es decir, con el servicio todo incluido cada persona decide cuánto come o bebe, en qué restaurantes y si le interesa asistir a las experiencias o actividades de entretenimiento, entre otras posibilidades.
- Lo único que podría ser viable, es desglosar el número de restaurantes, bares y otras actividades que ofrece cada hotel; sin embargo, el hecho de no limitar, no implica que no haya transparencia ante el consumidor. De hecho, este tipo de oferta ofrece más valor por el mismo precio.
- Además, las tarifas todo incluido son dinámicas y los costos de los diferentes componentes del paquete de bienes y servicio todo incluido están sujetos a cambios, que se hacen más frecuentes en épocas de alta inflación como la que estamos viviendo.
- Es decir, de manera categórica habría que señalar que este requerimiento no se podría cumplir y seguramente encarecerán las tarifas y provocarán que nuestros destinos turísticos sean menos atractivos.
El CNET considera que los señalamientos que se expresan en la iniciativa, en cuanto a los efectos negativos de los hoteles todo incluido, son incorrectos y constituyen generalizaciones sin sustento que no contribuyen a un mejor conocimiento del sector turismo de nuestro país y de los beneficios del mismo.
Información de utilidad para profesionales y empresas de Turismo.
Comparte esta nota