Airbnb ha retenido y remitido más de 650 millones de pesos en la Ciudad de México (CDMX) en concepto de Impuesto sobre Hospedaje (ISH) desde 2017 hasta septiembre de 2024.
Solo en 2024, la plataforma ha recaudado más de 150 millones de pesos en ISH, posicionándose como la plataforma con mayor aporte a este impuesto en México.
El Impuesto sobre Hospedaje es un cargo aplicado a servicios de alojamiento, y Airbnb comenzó a recolectarlo en la CDMX en 2017, siendo la primera ciudad en Latinoamérica en implementar esta medida.
A partir de entonces, cada reserva en la CDMX genera en promedio una retención del 28% del total de la tarifa, la cual se destina a las autoridades fiscales tanto locales como federales.
Este impuesto es crucial para la financiación de servicios y proyectos locales, impulsando el desarrollo de las comunidades donde Airbnb opera.
Airbnb cumple con la normativa fiscal y promueve la formalización económica en las localidades donde sus anfitriones ofrecen alojamiento.
Esta acción fortalece el turismo sostenible y colabora con el desarrollo de la economía local.
Impacto de las restricciones en Airbnb y el impuesto sobre hospedaje
En la CDMX, existen restricciones a la oferta de hospedaje de Airbnb, limitando las noches disponibles al 50% del año.
Esta regulación, que busca reducir la actividad de Estancia Turística Eventual, representa una medida anticompetitiva que podría afectar gravemente la recaudación del Impuesto sobre Hospedaje.
Además, limita las opciones de alojamiento para turistas y reduce el número de anfitriones activos, en perjuicio de las familias que dependen de esta actividad.
Otras ciudades, como Nueva York y Barcelona, han impuesto restricciones similares, lo cual resultó en un aumento del mercado informal y un impacto negativo en las economías locales.
En la CDMX, una medida similar podría ocasionar una reducción en la recaudación fiscal, afectando la inversión en servicios locales.
Airbnb argumenta que las restricciones no solo perjudican a anfitriones y turistas, sino que también benefician al turismo tradicional, limitando opciones de alojamiento a los visitantes.
Desde 2017, Airbnb ha extendido sus acuerdos de recaudación de ISH en México a 19 estados, como Quintana Roo, Jalisco, Oaxaca y Yucatán, entre otros.
En todo el país, Airbnb ha retenido y remitido cerca de 2,200 millones de pesos entre 2017 y 2023 en concepto de ISH.
Airbnb y el apoyo a las economías locales en la CDMX
Los anfitriones de Airbnb no solo ofrecen hospedaje, sino también recomendaciones sobre sitios de interés, impulsando el consumo en negocios locales y beneficiando a pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs).
Estas sugerencias, orientadas hacia comercios locales, ayudan a diversificar el turismo en zonas menos transitadas de la CDMX, y fomentan el crecimiento de la economía local.
Una encuesta realizada por Airbnb muestra que el 90% de los anfitriones en la CDMX ofrecen recomendaciones sobre servicios locales, favoreciendo negocios como restaurantes, cafeterías, y tiendas de artesanías.
En 2023, este apoyo al turismo local generó más de 15,000 millones de pesos en derrama económica y sustentó más de 63,000 empleos en la capital.
Cada dólar invertido en una estadía de Airbnb representa hasta tres dólares adicionales en otras actividades, incrementando el beneficio económico para las comunidades.
Historia y expansión de Airbnb
Desde su fundación en 2007, cuando dos anfitriones en San Francisco recibieron a tres huéspedes, Airbnb ha crecido hasta contar con más de 5 millones de anfitriones en casi todos los países del mundo.
Con más de 1,500 millones de huéspedes, Airbnb ofrece estadías y experiencias únicas que permiten una conexión auténtica entre los visitantes y las comunidades locales.
Esta expansión ha convertido a Airbnb en una plataforma de alcance global, fortaleciendo su compromiso con el turismo responsable y sostenible en diferentes regiones del mundo.
Información de utilidad para profesionales y empresas de Turismo.
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