El reciente anuncio de que la Secretaría de Turismo federal Sectur hará promoción del Mundo Maya encabezada por Josefina Rodríguez Zamora, sin duda es una buena noticia, pero tiene riesgos.
Esta región, que abarca los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, es uno de los tesoros más valiosos de México en términos de legado cultural, riqueza natural y potencial turístico.
Que la federación tome la iniciativa puede ayudar a generar una narrativa unificada, mejorar la coordinación entre estados y optimizar los recursos públicos.
Sin embargo, para que este esfuerzo no se diluya en buenas intenciones, es indispensable que esté respaldado por un plan de marketing bien definido, segmentado y medible, capaz de entregar un verdadero retorno en imagen y derrama económica.
Un primer riesgo es que la promoción se enfoque únicamente en las empresas turísticas paraestatales, como el Tren Maya, Mexicana de Aviación y los hoteles militares, todos operados por el conglomerado GAFSACOMM, dirigido por el general Adolfo Héctor Tonatiuh Velasco Bernal.
Sectur hará promoción del Mundo Maya ¿Solo institucional?
Si el esfuerzo comunicacional gira solo en torno a estas marcas gubernamentales, se corre el riesgo de marginar al resto del ecosistema turístico: prestadores privados, emprendimientos comunitarios y actores locales que enriquecen la oferta y la vuelven diversa.
Pero también hay oportunidades valiosas. Una de ellas es la llegada de Josefina Rodríguez Zamora al frente de la Sectur. A diferencia de otros perfiles políticos impuestos en el sector, Rodríguez tiene experiencia real en turismo.
Su nombramiento envía una señal de profesionalización que podría traducirse en campañas más inteligentes, menos ideológicas y mejor ejecutadas. Que alguien del gremio turistero lleve la batuta abre la puerta a decisiones técnicas con enfoque de mercado.
Otro riesgo relevante es que los productos turísticos del gobierno —por más infraestructura que tengan— no logren conectar con el turista internacional, que hoy busca autenticidad, inmersión cultural y sostenibilidad.
Si el mensaje gira solo en torno a grandes obras, rutas controladas y marcas estatales, se corre el riesgo de que las campañas queden fuera del radar de quienes sí viajan, sí gastan y sí buscan experiencias únicas.
En este sentido, la participación activa del general Óscar David Lozano Águila, director general del Tren Maya, es clave. Él ha reconocido la necesidad de evitar duplicidades en la promoción y ha celebrado la coordinación con Sectur como una vía para eficientar los recursos.
También destacó el reciente logro del Tren Maya al haber transportado ya a un millón de pasajeros, lo que representa una oportunidad para consolidarlo como eje de conectividad en el Mundo Maya, siempre y cuando se complemente con experiencias auténticas en los destinos.
Sectur hará promoción del Mundo Maya con el IPN
No obstante, la colaboración con instituciones académicas como la Escuela Superior de Turismo del IPN, anunciada por Rodríguez, es otro acierto.
Apostar por la capacitación y certificación del personal hotelero y turístico —incluso dentro de los desarrollos operados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)— es un paso clave para elevar la calidad de la experiencia y competir con estándares internacionales.
Además, se ha adelantado que varios hoteles elevarán su categoría a cinco estrellas, lo cual debe ir acompañado de un servicio acorde al nuevo nivel.
Un tercer riesgo es de corte político-comunicacional: si las campañas de promoción se diseñan con un sesgo ideológico, buscando apelar solamente a los públicos afines a la Cuarta Transformación, se dejará fuera a un enorme segmento del mercado.
El turismo no tiene partido
El turismo no tiene partido. El viajero global no responde a discursos partidistas, sino a emociones, experiencias, inspiración y confianza. Si se prioriza el mensaje político sobre la narrativa emocional, el impacto será limitado.
Frente a ello, el uso de nuevas herramientas tecnológicas, como la plataforma digital de comercialización turística que desarrolla la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, ofrece una gran oportunidad.
Esta herramienta, si se maneja con visión, puede integrar experiencias, recorridos, comunidades y servicios en una sola ventana de acceso, facilitando la conexión entre oferta y demanda, y diversificando los canales de venta para competir globalmente.
En conclusión, que la Sectur federal lidere la promoción del Mundo Maya es un paso en la dirección correcta. Pero el éxito dependerá no solo del liderazgo institucional, sino de la capacidad para generar campañas con visión global, narrativa auténtica y estrategia comercial bien pensada.
Si el gobierno logra integrar lo público con lo privado, lo institucional con lo emocional y lo turístico con lo digital, el Mundo Maya podrá consolidarse como una de las regiones más potentes del país en el escenario internacional.

Periodista y columnista especializado en turismo y negocios. 15 años de experiencia reseñando industria turística y destinos.
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