MrBeast: oportunidad desperdiciada del gobierno mexicano.

MrBeast

La visita de Jimmy Donaldson, mejor conocido como MrBeast, a las zonas arqueológicas de Chichén Itzá y Calakmul pudo haber sido un hito para la promoción turística del sureste mexicano.

Sin embargo, lo que comenzó como una colaboración prometedora ha derivado en una pifia innecesaria por la falta de visión y estrategia del gobierno federal.

No es un documentalista y no vino a hacer arqueología ni a competir con Discovery Channel, vino a entretener, a presumirle al mundo las bellezas de México y lo hizo sin cobrar un solo dólar.

En un contexto global donde la visibilidad internacional es clave para atraer inversión, turismo y atención positiva, México ha dejado pasar una oportunidad invaluable.

¿Qué se gana alejando a creadores que pueden colocar a México entre los destinos culturales más vistos del planeta?

Por lo pronto el gobierno de México pierde primero por no tener influencia en el contenido del influencer, por no poder colocar contenidos que nuestro país necesita en una negociación previa con MrBeast.

También pierde por que la mayor audiencia del youtuber proviene de Estados Unidos, nuestro principal mercado de turistas al cual MrBeast le habla, un mercado joven que se está madurando y que serán los turistas que viajen a México en el corto plazo.

City Express Tijuana

Pierde por que los contenidos de destinos mexicanos interesan en EU y eso MrBeast lo sabe, los destinos mexicanos son fuente natural de reproducciones e interacciones para el canal de creador de contenido y eso le convenía a México.

Es decir debieron aprovechar para proponerle agenda de destinos mexicanos a MrBeast

Una audiencia colosal ignorada

MrBeast no es un creador de contenido cualquiera. Con casi 400 millones de suscriptores tan solo en su canal de YouTube que le creen lo que dice, su alcance global es mayor al de muchos medios de comunicación tradicionales juntos.

Tenerlo grabando contenido en zonas arqueológicas emblemáticas era, por sí solo, una campaña publicitaria gratuita de proporciones titánicas. Una promoción directa a una audiencia joven, global, hiper conectada y difícil de alcanzar por medios convencionales.

MrBeast: La polémica innecesaria

Desde el principio, la pregunta sigue en el aire ¿MrBeast solicitó permisos oficiales y fue acompañado por personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)? ¿Fue así o no?

El video se publicó y acumuló millones de visualizaciones, proyectando una imagen positiva de México y su riqueza cultural. No obstante, una ola de críticas en redes sociales, muchas sin fundamentos claros, detonó una reacción desproporcionada del gobierno.

La Secretaría de Cultura, encabezada por Claudia Curiel de Icaza, en lugar de respaldar la estrategia de promoción, tomó distancia y anunció posibles sanciones. A esto se sumó una supuesta demanda del INAH contra la empresa de MrBeast, aunque el propio youtuber ha aclarado públicamente que no ha recibido ninguna demanda, como señala Proceso.

Por su parte, la gobernadora de Campeche, Laida Sansores, defendió al youtuber, afirmando que tenía todos los permisos necesarios y que estuvo acompañado por especialistas durante la grabación.

Sansores declaró que «fue una excelente idea abrirle las puertas a un youtuber de este calibre para promocionar los sitios turísticos de México», y destacó que el video se grabó bajo supervisión y con pleno respeto al patrimonio cultural.

MrBeast ¿Dónde está la estrategia?

Si el gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, hubiese planteado objetivos claros desde el principio —por ejemplo, asegurar ciertas menciones culturales o promover rutas turísticas específicas— hoy estaríamos hablando de un caso de éxito. Pero no, el gobierno ha sido rebasado en este tema.

La falta de coordinación entre dependencias, los mensajes contradictorios y la ausencia de una postura institucional clara muestran improvisación y desorden.

El INAH tiene que aclarar

El Instituto Nacional de Antropología e Historia, dirigido por Diego Prieto Hernández, debe aclarar de forma oficial y contundente si existe o no una demanda contra MrBeast o su empresa. No hacerlo sólo alimenta la confusión, debilita la imagen institucional y empaña una colaboración que pudo ser ejemplar.

¿Por qué castigar los contenidos positivos en un país donde las noticias internacionales solo hablan de feminicidios, violencia y corrupción?

En una era donde el gobierno federal ha reducido considerablemente el presupuesto destinado a promoción turística, la colaboración con MrBeast representaba una bocanada de aire fresco y una ventana global para mostrar lo mejor de México.

Pero, por falta de estrategia, comunicación y liderazgo, esa oportunidad ya se ha tornado en un tema turbio.

Es momento de que el gobierno reconsidere su postura, rectifique el rumbo y aprenda a aprovechar las nuevas dinámicas de influencia global.

Pienso que MrBeast vino a regalarnos promoción gratuita y, en lugar de aprovechar una de las visitas más virales que ha tenido México en años, el gobierno optó por desperdiciarlo. Y eso que grabó con permisos, con apoyo institucional, y hasta con personal del INAH.

¿Y si en vez de atacarlo lo hubieran invitado a grabar otro episodio en otros sitios icónicos del país? Una oportunidad histórica de colaboración terminó desperdiciada por soberbia burocrática y miopía institucional.

Ahora el gobierno buscará echar culpas, cuando con esto queda demostrada su incapacidad para gestionar previamente el contenido que le conviene a México.

MrBeast difícilmente volverá a grabar en México.

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