Como observador atento de la industria turística, veo con interés y escepticismo la designación de México como país socio de FITUR 2025.
Me pregunto si ASETUR, bajo la presidencia de Juan Enrique Suárez del Real Tostado, podrá superar las barreras partidistas y lograr una colaboración efectiva entre los 32 estados de México.
Este desafío no es menor, considerando la diversidad política y los cambios de gobierno que a menudo dificultan una visión unificada.
Seguramente es “estrategia” de Miguel Torruco Marqués, el Secretario de Turismo Federal, si es así, me cuestiono su estrategia.
¿Realmente es un logro suyo que los estados tengan que desembolsar 800 mil dólares para patrocinar una feria?
Su enfoque parece más centrado en querer mejorar su propia imagen ante el gremio turistero que en fortalecer la marca país, especialmente tras años de descuido gubernamental en este ámbito.
No puedes con una feria sustituir todo lo que no hiciste en cinco años.
Esta situación me lleva a reflexionar sobre la efectividad de las políticas turísticas actuales y la necesidad de una mayor coordinación y planificación.
México debe llevar una estrategia integral
Además, ¿será suficiente la inversión en FITUR para posicionar a México en el mapa turístico mundial?
Tengo mis dudas sobre si este evento por sí solo puede compensar el trabajo diario y las estrategias digitales fallidas que han sido abandonadas.
Es evidente que se requiere una estrategia de marketing más integral, que abarque tanto la promoción en eventos internacionales como una fuerte presencia en plataformas digitales y redes sociales.
Me preocupa también el apoyo digital prometido y aún no cumplido por Torruco a través de Visit México.
Ejemplo ¿Cuándo se realizará el tan esperado enésimo lanzamiento de la página prometido en Octubre pasado ante los diputados? ¿Y cuándo sabremos más sobre los contenidos producidos por la empresa Renoiry Pictures, por los que la SECTUR federal presuntamente pagó millones de pesos?
La falta de transparencia y de resultados concretos en este aspecto es alarmante y pone en duda la efectividad de las acciones llevadas a cabo por la Secretaría de Turismo federal.
A pesar de estas incertidumbres, reconozco el esfuerzo de los empresarios del turismo y las secretarías estatales, ellos han sido los verdaderos motores del éxito turístico en México, a diferencia de la Secretaría de Turismo Federal que sólo recopila datos.
El papel de los empresarios y las entidades estatales es crucial para mantener a flote la industria turística en tiempos difíciles, demostrando su capacidad de adaptación y su compromiso con el crecimiento del sector.
Ni hablar, el próximo año les tocará pagar una vez más.
FITUR 2025 una oportunidad más
En definitiva, FITUR 2025 representa una oportunidad, pero también una serie de desafíos significativos.
¿Será el evento el impulso que México necesita para revitalizar su turismo? ¿Podremos superar las diferencias políticas para beneficiar a todos en la industria, desde los grandes hoteles hasta las pequeñas agencias de viajes? ¿Cómo podemos asegurarnos de que los esfuerzos y recursos invertidos se traduzcan en resultados tangibles y sostenibles para el turismo mexicano?
Estas son las preguntas que me hago al reflexionar sobre el futuro del turismo en México.
La participación en FITUR debe ser parte de una estrategia más amplia y coherente, no un golpe de dinero solamente.
¿Será un simple gasto o una buena inversión de negocios? Lo veremos.
Periodista y columnista especializado en turismo y negocios. 15 años de experiencia reseñando industria turística y destinos.
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