Chihuahua y su turismo con responsabilidad social

Chihuahua

El recientemente renombrado Parque Barrancas en Chihuahua,no solo es uno de los principales destinos turísticos de su tipo en todo el país, sino que también es una importante fuente de empleo y apoyo para decenas de familias asentadas en las comunidades indígenas ubicadas dentro y fuera del perímetro de sus instalaciones.

Me gusta que, como parte de su compromiso con los habitantes de la zona, la plaza comercial del parque disponga de 42 espacios para la venta de prendas y artesanías asignados sin costo.

Beneficios del proyecto

De estos espacios, 21 son exclusivos para el pueblo rarámuri, mientras que el resto está destinado a mestizos o miembros de alguna otra comunidad indígena. Esto no solo fomenta la inclusión y el respeto por las tradiciones locales, sino que también apoya el sustento de estas familias.

Pienso que es admirable cómo, de forma gratuita, también se destinan secciones de la plaza para la venta de alimentos y para la renta de cuatrimotos y caballos.

Esto genera beneficios tangibles a los cientos de turistas que visitan diariamente el parque, mientras se proporciona una fuente de ingresos para la comunidad local.

Actualmente, el 90 por ciento de la plantilla laboral es local y, de ese porcentaje, el 42 por ciento son personas de la comunidad rarámuri, de las cuales cerca de la mitad son mujeres.

Este dato es particularmente alentador, ya que muestra un compromiso con la igualdad de género y la promoción de oportunidades para todos.

Me parece muy positivo que todo el personal reciba capacitación constante en temas como atención al turismo, medidas de seguridad y el idioma inglés.

Esta formación no solo mejora la experiencia de los visitantes, sino que también proporciona habilidades valiosas para los empleados, aumentando su capacidad de empleabilidad a largo plazo.

Además, el parque no se queda solo en las acciones realizadas dentro de sus instalaciones. Otorgan diferentes tipos de apoyo a comunidades rarámuri como Repechique, San Luis Majimachi, Mogótavo, Huitosachi, Bacajípare, Mesa del Sombrero y Mesa del Güitayvo, entre otras.

Chihuahua y la responsabilidad social

A través de su enlace comunitario, hacen llegar los productos e insumos necesarios tanto para su desarrollo turístico como personal. Un ejemplo claro de este respaldo es el apoyo brindado a las mujeres del Taller de Costura Rarámuri de Repechique, ubicado en la carretera Creel-San Rafael, a tres kilómetros del Aeropuerto Regional Barrancas del Cobre. Me gusta que se les proporcionen los artículos necesarios para su labor, así como asistencia en el traslado de las prendas y artesanías que elaboran al parque para su venta a los turistas.

Esto les permite una mayor exhibición de sus piezas y se traduce en la oportunidad de obtener un ingreso económico permanente.

En lo que va de 2024, el Parque Barrancas ha recibido la visita de más de 76 mil turistas provenientes de toda la república y de diferentes partes del mundo.

Estos visitantes acuden a disfrutar de atracciones como el bosque aéreo, el teleférico, la vía ferrata y la ZipRider, la tirolesa más larga de su tipo con 2,554 metros de longitud.

Este éxito es resultado del trabajo de promoción que la Secretaría de Turismo estatal efectúa a través de sus distintos mecanismos, representando un importante apoyo para los habitantes de la región.

Además, en el marco de las acciones que el Gobierno del Estado implementa para impulsar a los pueblos originarios, personal de diversas dependencias desarrolla un trabajo permanente de colaboración para llevar apoyos alimentarios a las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara, que se han visto afectadas por los estragos generados por la sequía.

Chihuahua elige su camino

En conclusión, pienso que las iniciativas del Parque Barrancas no solo mejoran la experiencia turística sino que también tienen un impacto profundo y positivo en las comunidades locales.

Este tipo de proyectos integrales no solo fomentan el desarrollo económico y turístico, sino que también refuerzan el tejido social y cultural de la región.

Me gusta ver cómo se pueden crear espacios que beneficien tanto a los visitantes como a los habitantes locales, y estoy seguro de que, con esfuerzos continuos y sostenidos, el Parque Barrancas seguirá siendo un modelo de desarrollo comunitario y turístico en el país.

Bien por la gobernadora de Chihuahua María Eugenia Campos Galván y su secretario de turismo Edibray Gómez. Ojala sigan impulsando el beneficio del turismo para las comunidades indígenas de sus estado.

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